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La soya es uno de esos alimentos que tiende a ser a la vez  glorificado y penalizado. Un día es bueno para usted, el siguiente es malo.

Por lo tanto, aquí está la verdad sobre la soya.

Gran parte de la confusión de soja se centra en el cáncer.
¿Tiene la soja la propiedad de prevenir el cáncer o promover? Gran parte de la controversia proviene del hecho de que la soya contiene fitoestrógenos (estrógenos vegetales, que imitan la hormona femenina en los seres humanos), se cree equivocadamente que estos fitoestrogenos pueden promover cánceres relacionados con el estrógeno, como el cáncer de mama y cáncer de endometrio. En numerosos estudios epidemiológicos en humanos, que siguen a las mujeres durante muchos años, los resultados han mostrado consistentemente que la soya no tiene ningún efecto sobre el riesgo de cáncer de mama, o puede incluso ligeramente prevenirlo o curalo. Y para los sobrevivientes de cáncer de mama, un estudio encontró que un mayor consumo de soya reduce el riesgo de recurrencia.

La soya es seguro para los hombres, y los estudios muestran que no va a alterar sus niveles de testosterona.

Otra de las preocupaciones acerca de la soya es la idea que promueve el hipotiroidismo. Aunque los estudios clínicos demuestran que la soya no causa el hipotiroidismo, las isoflavonas de la soya pueden tomar un poco de yodo de el cuerpo que normalmente utilizaría para producir hormona tiroidea. Así que eso significa que las personas que consumen soya deben asegurarse de consumir suficiente yodo, que se puede encontrar en la sal, el pescado y las verduras, especialmente las verduras del mar.

En el frente de la nutrición, además de ser una excelente fuente de proteínas vegetales, la soja es rica en fibra, antioxidantes, omega-3, vitaminas y minerales, incluyendo el hierro y la vitamina K.

Por lo tanto, no hay necesidad de temer a la soja, siempre y cuando usted está consumiendo la variedad correcta.

No toda la soya es igual. La soya fermentada es la mejor opción, y la soya procesada debe ser evitada. La soya no es un componente necesario de una dieta saludable, pero, siquiere optar por incluirlo, se adhieren a las variedades fermentadas y orgánicos.