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La gama de productos para el estreñimiento ofrecida en las farmacias puede ser intimidante.
La edición de septiembre de Mayo Clinic Health Letter clasifica las alternativas y ofrece consejos respecto a cuándo acudir al médico.
El estreñimiento es común entre las personas mayores. Las señales y síntomas de este problema incluyen la presencia de heces duras o grumosas, una sensación de no evacuar completamente o la
sensación de obstrucción. La frecuencia de las defecaciones no es un indicador confiable del estreñimiento, porque un adulto sano puede defecar tres veces semanales o tres veces diarias.
En la mayoría de casos, los síntomas del estreñimiento pueden disminuir al ingerir más fibra en la alimentación, beber suficiente cantidad de líquidos sin cafeína y tomar entre 1 y 2 cucharas de un suplemento de fibra que contenga psilio (Metamucil y otros) o metilcelulosa
(Citrucel). El uso ocasional y a corto plazo de los laxantes osmóticos también puede ayudar con la defecación.Dentro de esa categoría están los siguientes:

◘ Laxantes salinos

como el hidróxido de magnesio (leche de magnesia Phillips) y las sales
de Epsom (sal inglesa), que suelen funcionar dentro de pocas horas, pero no deben usarse
en quienes padecen problemasrenales.

◘ Lactulosa (Enulose) y el sorbitol,

que pueden tener mejor sabor que otros laxantes, pero
son más caros y demoran entre uno y dos días para hacer efecto; además, suelen producir gases y distensión abdominal.

◘ Polietilenglicol (Miralax)

Que es un producto muy inocuo cuando se toma en las dosis recomendadas
y produce menos gases y distensión abdominal que la lactulosa y el sorbitol. El efecto de este
producto es entre leve y moderado.Su consumo prolongado puede
desequilibrar los electrolitos. Otra alternativa es un suavizante de heces (emoliente), tal como
el docusato de calcio (Surfak) y el docusato sódico (Colace), que lubrican las heces, sin provocar la defecación. Si los síntomas no mejoran después de tres semanas de cuidados en casa, lo recomendable es acudir al médico, quien puede evaluar y lidiar con cualquier afección subyacente que pudiese contribuir al estreñimiento crónico.
El proveedor de atención médica posiblemente le recomiende algún laxante para estimular el intestino.
Dichos laxantes están disponibles en pastillas o supositorios y son eficaces, pero necesitan administrarse bajo supervisión médica.