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Se sabe que una dieta alta en grasa y alta en azúcar es causante de la obesidad y promueve la enfermedad del corazón, pero lo que la mayoría de las personas no saben es que el azúcar y la grasa también contribuyen a enfermedades como la osteoporosis y el debilitamiento de los huesos. Si esta tendencia continúa, este ‘ladrón silencioso’ comenzará a atacar a miles de baby boomers (generación postguerra) de alto riesgo, según investigadores de la Universidad de Michigan y el Instituto de Hueso y Articulación de Alberta. Si bien esta tendencia de dieta con alto contenido de grasa y azúcar y el riesgo posterior de osteoporosis están incrementando de forma rápida, hay esperanza, dice Ron Zernicke, decano de la Escuela de Kinesiología de la UM, y profesor de cirugía ortopédica y de ingeniería biomédica. La comunidad médica y el público puede revertir esta tendencia al confrontar el problema de frente y La fruta puede ayudar a mantener los huesos fuertes de inmediato, a través de la dieta, el ejercicio y, en algunos casos, medicamentos. La demografía en Estados Unidos exige tomar acción ahora, dice Cy Frank, director ejecutivo del Instituto del Hueso y la Articulación de Alberta y cirujano ortopédico de Calgary.
Los baby boomers, dice, fueron la primera generación que crecieron con comida rápida, creando un legado de la dieta alta en grasa y azúcar. Hoy en día, alrededor de una cuarta parte de los estadounidenses de dos a cinco años y un tercio de los niños en edad escolar, incluyendo adolescentes, son obesos o tienen sobrepeso. “Los propios boomers  teniendo el mayor ahora 66 años  han legado a la etapa de la vida cuando son más susceptibles a los trastornos óseos y articulares”, dijo Zernicke.Considere estas estadísticas alarmantes: el Cirujano General de los Estados Unidos estima que para el año 2020, la mitad de los estadounidenses mayores de 50
años desarrollarán o estarán en riesgo de osteoporosis de la cadera.
Esta es una mala noticia para las mujeres, que desarrollan osteoporosis dos a tres veces más que los hombres. “Una de cada tres mujeres sufrirá de una fractura de cadera por osteoporosis hasta la edad de 85 años, y alrededor del 20 por ciento morirá dentro de un año de la fractura”,
dijo Frank. “En este momento, aproximadamente 12 millones de estadounidenses mayores de 50 años tienen osteoporosis”. El azúcar y las grasas debilitan los huesos de dos maneras. En primer lugar, las dietas altas en grasas saturadas y azúcar bloquean la absorción de calcio. En su lugar, el calcio necesario para la salud de los huesos se lava a través del cuerpo en la orina. En segundo lugar, las grasas saturadas tienden a formar ‘jabones’ insolubles que revisten los intestinos y pueden bloquear el calcio necesario de los huesos. Una vez más, el calcio pasa a través del cuerpo sin ser usado. ¿El resultado? El exceso de comida chatarra forma capas de grasa sobre un esqueleto débil que lucha para soportar el peso extra, dice Zernicke. La osteoporosis, es llamada el ‹ladrón silencioso› porque no presenta síntomas, priva huesos del tejido y deja a miles de pequeños poros en los huesos. Los huesos porosos pueden romperse con poco estrés. El tratamiento de las fracturas de la osteoporosis cuesta aproximadamente 18 mil millones de dólares al año y los expertos predicen que este costo se duplicará para el año 2025.
Una buena dieta y el ejercicio son prevenciones primarias contra la osteoporosis, dice Frank. Un niño creciendo cerca de la pubertad rápidamente establece hueso nuevo. Los alimentos saludables y la actividad física optimizan el crecimiento óseo y la acumulación, lo que disminuye la probabilidad de fracturas por osteoporosis más tarde en la vida. Los padres del niño y los abuelos están más allá de la etapa de rápida formación de los huesos, pero las etapas de prevención secundaria existen a través de la edad adulta intermedia y tardía. Una vez más, una dieta saludable, el ejercicio y medicamentos para disminuir la pérdida de hueso, si es necesario, pueden reducir el riesgo de fracturas por la osteoporosis. Una dieta sana y equilibrada incluye frutas, verduras y granos enteros, y limita las grasas saturadas, sal y azúcar. Pero la prevención va más allá de la dieta y el ejercicio. Es de vital importancia controlar el medio ambiente que influye en la
elección de alimentos. Por ejemplo, California prohibió las grasas trans en los restaurantes, y la ciudad de Nueva York requiere que restaurantes publiquen las calorías y los precios en el mismo tamaño de letra en los menús. La eliminación de la comida chatarra de lugares encargados de promover estilos de vida saludable como las escuelas, centros recreativos, hospitales, también ayudarían. “Es imperativo cambiar esta tendencia a partir de hoy”, dijo Zernicke. “La implementación de medidas y políticas para proteger a nuestros huesos y nuestra salud puede mejorar la calidad de vida de millones de personas”
Mayor información:
www.umich.edu