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Otro estudio ha constatado que consumir unos productos tan ricos en fibra vegetal como los frutos secos reduce el colesterol y ayuda a combatir enfermedades cardiovasculares, sobre todo en aquellas personas que tienen el colesterol más elevado, están más delgadas o siguen una dieta poco saludable.
El Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición, que ha desarrollado su investigación en colaboración con la Universidad de Loma Linda (California), ha constatado por primera vez que todos los frutos secos funcionan igual desde el punto de vista de la reducción del colesterol y los triglicéridos.
La investigación giró en torno a las almendras, avellanas y nueces, crudas y con piel, que es la mejor manera de tomarlos, y una de las conclusiones más impactantes es que los frutos secos no engordan, por su gran efecto saciante.

Lo ideal, según los nutricionistas, es combinar los frutos secos, en el desayuno por ejemplo, con la pulpa que queda en el exprimidor tras exprimir una naranja para un zumo. 
Los frutos secos en general, son alimentos concentrados energéticamente, pero muy nutritivos, es decir, poseen alta densidad calórica porque en poco volumen concentran calorías, pero al mismo tiempo, están colmados de nutrientes beneficiosos para el organismo. Entre las propiedades nutricionales que destacan en los frutos secos podemos nombrar su contenido en grasas saludables, muchos de ellos con ácidos grasos omega-3 en su composición.
A excepción de las castañas que casi no contienen grasas y poseen más cantidad de hidratos complejos, la mayor parte de los frutos secos aportan alrededor de las 600 Kcal por cada 100 gramos porque contienen unos 50 a 60 gramos de grasa en esta cantidad.
Viendo esto, muchos pueden creer erróneamente que los frutos secos engordan, pero no se trata más que de un mito, pues son alimentos muy ricos en proteínas vegetales y contienen fibra, ambos factores dan saciedad y por ello, no podemos consumir grandes cantidades de estos ingredientes.
Además, si analizamos nutricionalmente una porción de frutos secos de unos 30 gramos, nos daremos cuenta que no alcanzan las 200 Kcal y que nos ofrecen una diversidad importante de vitaminas y minerales entre los que destacan el potasio, magnesio, fósforo, viatmina E y del complejo B. En algunos también es considerable el contenido de calcio, por ejemplo en las almendras y avellanas. Por lo tanto, si mi duda es si puedo comer frutos secos estando a dieta la respuesta es sí, pues un puñado a diario no aportará notables calorías pero si enriquecerá nutricionalmente nuestra dieta.