El vital para asegurar el desarrollo normal del organismo, la reproducción y la inmunidad. Además, contribuye a conservar el pelo, piel y uñas en buen estado.
Que ocurre si hay deficiencia de Zinc
Cuando el aporte de zinc resulta insuficiente puede provocar la aparición de eccema y otros trastornos en la piel (piel escamosa) y uñas (manchas blancas). Una mayor tendencia a padecer infecciones, fatiga, falta de concentración, pérdida del sentido del gusto y del olfato, así como cambios en la estructura y el tamaño de la próstata.
El zinc es un nutriente esencial para diversas funciones del organismo, pero también es un gran escudo protector para enfrentar a los agentes patógenos y favorecer la lucha de los glóbulos blancos contra las afecciones. El zinc se encuentra presente en legumbres, frutos secos, pescados y frutos de mar, maní, sésamos y lácteos.
Si bien el frío afecta el sistema inmunológico y las defensas, hay otros factores que también perjudican al organismo, como los cambios bruscos de temperatura.
Distintos estudios han dado cuenta de la importancia de la vitamina C y del zinc en el fortalecimiento de las defensas del organismo.
La primera, porque actúa sobre la barrera externa, pues favorece la producción de colágeno, componente esencial de la piel y de los huesos; el segundo, porque su carencia puede provocar daños en los mediadores de la inmunidad.
