La cantidad de sodio requerida por el organismo diariamente equivale
a 400 mg/dia, donde el exceso del mineral se excreta por los riñones
en la orina o con el sudor.
El exceso de sodio tiene conocidas consecuencias que van desde la hipertensión,
los problemas cardiovasculares, edemas (retención de líquidos
e inflamaciones) hasta los cálculos.
El motivo de restringir el uso de sodio en las dietas se basa en que
el volúmen del líquido extracelular depende en gran medida
de su contenido sódico; y la reducción de dicho líquido
se logra disminuyendo las reservas totales de Na++
El plan de alimentación hiposódico tiene mas de un uso.
Se aplica en la dietoterapia de enfermedades hipertensivas y cardiovasculares;
y para toda enfermedad que evolucione con edemas.
Una dieta, se considera hiposódica
cuando tiene menos de 5 gr. de sal/día (algo equivalente a 2 gr de Na++)
Tal como ocurre con la mayoría de los minerales, todos los alimentos
cuentan con sodio en su composición química. Sin embargo
hay alimentos que lo contienen en cantidades muy elevadas. Esos alimentos
son los principales excluidos en las dietas hiposódicas. Los alimentos
que mayor cantidad de sodio tienen, y por ende son los primeros en ser
reemplazados al momento de aplicar una restricción al consumo de
sodio son: Fiambres, embutidos, encurtidos, salazones, conservas, enlatados,
quesos duros, productos de copetín (botana), mayonesas, mostazas,
salsas, cubitos de sopa, sopas en polvo, manteca, margarinas, amasados
de pastelería, pan, tapas de tarta, empanadas, tacos, harinas leudantes
y polvos para preparación de biscochuelos, entre otros.
La ingesta normal de alimentos cubre las necesidades diarias requeridas
de sodio y en muchos casos hasta puede excederla. La sal adicional que
uno utilice, normalmente hace que se excedan los requerimientos diarios
del mineral.
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Sodio